El ejercicio puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes, como enfermedades del corazón y daño a los nervios. Sin embargo, antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, es importante hablar con su médico para asegurarse de que es seguro y apropiado para usted.

Una vez que tenga la aprobación de su médico, puede comenzar lentamente y aumentar gradualmente la duración y la intensidad de su actividad física. Es importante elegir actividades que disfrute y mantener un registro de sus niveles de azúcar en la sangre para comprender cómo su actividad física afecta sus niveles de azúcar en la sangre y ajustar su plan de tratamiento en consecuencia.

Si es necesario, lleve una fuente de carbohidratos para controlar los niveles de azúcar en la sangre durante el ejercicio y beba agua antes, durante y después del ejercicio para mantenerse hidratado.

Además de los beneficios para la salud física, el ejercicio también puede mejorar el bienestar mental y emocional. Las personas con diabetes pueden experimentar altos niveles de estrés y ansiedad debido a la naturaleza de la enfermedad. El ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Lleva un proceso aceptar y comprender que puedo llegar a controlar esta enfermedad al realizar ciertos ajustes o cambios en mi estilo de vida, pero ¿inpuye el cómo me sienta emocionalmente, la actitud que tomaré ante la enfermedad y afectará esto mi salud? En realidad las emociones tienen una inpuencia muy grande en nuestro diario vivir, ya que nos impulsan a realizar diferentes acciones como por ejemplo:

Cada persona experimenta las emociones de forma particular, dependiendo de sus experiencias, tales como lo son: el aprendizaje, el carácter formado a lo largo de la vida y de la atmosfera que le ha rodeado y le rodea actuamente. Alguna de las reacciones Rsiológicas y de comportamiento desencadenadas por las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse, lo que quiere decir que podemos llegar a controlar las reacciones de las emociones que vivimos día a día, por lo cual debemos iniciar por:

1. IdentiRcar nuestras emociones
2.  Apender a reconocerlas para poder llegar a controlarlas
3. Adoptar la mejor reacción ante esa emoción.

No está mal sentir, todos tnenemos derecho a experimentar todo tipo de emociones, pero debemos aprender a controlarno, lo que signiRca que cuando

Combina motivación, ejercicio y nutrición, y obtén todas las herramientas necesarias para tener el estilo de vida que tú mereces.

¡Puedes hacerlo! Tu interés por cuidar de tu salud debe ser más importante que cualquier otra cosa y ésta debe ser tu motivación. Seguramente este objetivo ha estado en tu mente por mucho tiempo y no existe mejor momento que ahora para consolidarlo. Disponte a comprometerte y a poner el esfuerzo necesario para conseguir tus objetivos.

Cada uno de nosotros, tiene conocimiento básico sobre la relación entre las complicaciones de la diabetes, con la mala alimentación y los estilos de vida poco saludables; pero las creencias, la presión de los medios de comunicación y el limitado acceso a la educación diabetológica en nuestro entorno, nos impiden adoptarlos y mantenerlos.

• Mantén un peso saludable, pregúntale a tu médico o nutricionista sobre cómo medir el índice de Masa Corporal.
• Piensa bien al hacer tus compras en el supermercado, no escojas alimentos con alta densidad calórica. Restrinje las calorías que proporciona la comida rápida (especialmente si te ofrecen agrandar el menú), dulces, bebidas embotelladas, postres y chucherías saladas entre otros.
• Como familia, despacio, midiendo el tamaño de sus porciones. La comida puede ser saludable; pero, una abundante cantidad, NO.
• No te veas forzado a dejar limpio el plato, si te han servido demasiado.
• No te premies con comida, y no te guíes por tus emociones al comer. Incluye en todos tus tiempos de comida: frutas y vegetales; prePere cereales, panes y pastas integrales. Limita el consumo de grasas saturadas, y no te olvides también de reducir la sal.

Todo suena muy bonito…pero sabemos que no será fácil. Este cambio de vida requerirá de esfuerzo, de búsqueda de tiempo para llevar el control, para planear las comidas y hacer ejercicio; lo que en ocasiones parece imposible; sobre todo, si ahora ya sientes que no tienes tiempo suPciente, para hacer lo que tienes que hacer.